PREJUICIOS HACIA LOS SOLITARIOS SE LLAMA: "EREMIFOBIA"
Desde los primeros pasos de la humanidad en la vasta inmensidad del mundo, la soledad era sinónimo de peligro. Separarse del grupo podía significar la muerte. Estar solo era enfrentarse a depredadores, al hambre y al vacío absoluto. Pero más allá de la supervivencia, había algo en la soledad que inquietaba a los demás. Quienes optaban por caminar su propio camino, apartados del colectivo, eran vistos como diferentes. Extraños. Tal vez incluso como amenazas. Así nació lo que hoy podríamos llamar "eremifobia" , un miedo y rechazo hacia las personas que eligen, o terminan en, la soledad. A lo largo de la historia, este miedo ha evolucionado, tomando formas distintas. En las sociedades primitivas, los solitarios eran observados con recelo. En comunidades donde cada miembro tenía un rol claro y compartido, aquel que no formaba parte activa del grupo rompía el equilibrio. En la Edad Media, esta aversión tomó un matiz más oscuro. Los solitarios no solo eran vistos como extraños; e...